Translate

martes, 18 de octubre de 2016

EL IDIOMA JAPONES




Se suele decir que el Japones es un idioma dificil, casi inaccesable para un occidental. Antes que nada dos noticias: Una buena y una mala.
La mala es que realmente conocer el japonés supone, tarde o temprano, tener que aprender los kanjis, importados de los hanzis chinos. La buena es que, fonéticamente, y a diferencia del chino, el japonés es muy similar al español, con las mismas vocales y pocas diferencias consonánticas. Y a diferencia del chino, como los idomas occidentales, el idioma japonés se conjuga, para la cual se usan los kanas de los que hablaremos en proximas entradas.

Tradicionalmente se la considera un lengua altaica, aunque hay quien la considera aislada. Quizá emparentada con el coreano. Aglutinante. Complicada en cuanto a términos de respeto. Es la novena lengua más hablada del mundo. 125 millones de hablantes en Japón, migraciones importantes en Brasil y Estados Unidos. Algunos de sus escritores más famosos son Murasaki Shikibu, Sōseki Natsume, Ryūnosuke Akutagawa, Kōbō Abe, Yukio Mishima y Yasunari Kawabata y el actual y ererno candidato al nobel Haruki Murakami.


Fonemas

El japonés tiene 5 vocales, 2 semivocales y 18 consonantes.
Letra
Sonido
japonés
español
a
[a]
ai (amor)
como en español
e
[e]
e (dibujo)
como en español
i
[i]
inu (perro)
como en español; a veces muda
o
[o]
oto (sonido)
como en español
u
[ɯ]
uta (canción)
como en español; a veces muda
y
[j]
yume (sueño)
como la i del español (en diptongo: pies]
w
[w]
watashi (yo)
como la u del español (en diptongo: pues]

b
[b]
bara (rosa)
como en español (oclusiva: mambo)
ch
[tɕ]
cha (té)
como en español (chiste)
d
[d]
demo (pero)
como en español (oclusiva: banda]
f
[ɸ]
fune (barco)
como la f peruana; como soplar con los dos labios
g
[g]
gakkō (escuela)
como en español (oclusiva, o velar: tango)
h
[h]
hon (libro)
como la h del inglés house
j
[dʑ]
jisho (diccionario)
como la j del inglés just
k
[k]
kami (dios)
como en español
m
[m]
me (ojo)
como en español
n
[n]
neko (gato)
como en español
p
[p]
pan (pan)
como en español
r
[ɽ]
ryū (dragón)
como la r suave en español, parecida a l
s
[s]
sora (cielo)
como en español
sh
[ɕ]
shi (muerte]
como la sh del inglés show
t
[t]
te (mano)
como en español
ts
[ʦ]
tsuki (luna)
como en español (tsé-tsé)
z
[ʣ]
zutto (siempre)
como una ds
Vocales largas
Las vocales pueden ser breves o largas. Las largas duran el doble que una breve y se marcan con un guión.
 (bar); kēki (pastel); chīzu (queso); kōhī (café); jūzu (jugo)
Consonantes dobles
Algunas consonantes pueden pronunciarse al final de una sílaba y al principio de la siguiente, como en:
sakka (escritor); datta (fue); kissaten (cafetería); rippa (espléndido);
zasshi (revista); kocchi (acá)

viernes, 22 de agosto de 2014

CUENTO JAPONES


Un campesino japonés, pobre pero sabio, trabajaba la tierra duramente con su hijo. 
Un día el hijo le dijo: - "Padre, ¡qué desgracia! Se nos ha ido el caballo."
- "¿Por qué le llamas desgracia?" - respondió el padre, "veremos lo que trae el tiempo..."
A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.
- "¡Padre, qué suerte!" - exclamó esta vez el muchacho, "nuestro caballo ha traído otro caballo."
- "¿Por qué le llamas suerte?" - repuso el padre, "veamos qué nos trae el tiempo."


En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo. El muchacho se rompió una pierna.
- "Padre, qué desgracia!" - exclamó ahora el muchacho -, "¡Me he roto la pierna!"
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció: -"¿Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo!"
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en su cama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del Shogun, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo. El joven comprendió entonces que nunca hay que culpar ni de la desgracia ni de la fortuna a los hechos, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para descifrar las sabias razones que nos presenta la naturaleza.