Es imprescidible si estamos en Tokio dedicar un dia a ver Kamakura. Es un trayecto de una hora aproximadamente desde Tokio y se puede hacer por uno mismo fácilmente.
Es espectacular cambiar el bullicio de la ciudad por la tranquilidad de los templos de Kamakura.
Cuando llegas, despues de caminar por las calles de la ciudad, hasta el Daibatsu o Gran Buda de Kamakura te permite comprender que has acertado plenamente en la elección de este destino.
Una visita por los templos Gokurakuji, Hokokuji, o Zuisenji te permite tener unos segundos de relax y meditación que te hacen comprender la esencia de este mundo tan lejano.